Ácidos Grasos Trans
Cuando vamos al supermercado, casi nunca revisamos las etiquetas de los productos que compramos y terminamos consumiendo alimentos que, la mayoría de las veces, no son adecuados para nuestro organismo. Esto es lo que ocurre con los alimentos que contienen ácidos grasos trans, un tipo de grasa que se encuentra principalmente en alimentos industrializados.
Los ácidos grasos trans son compuestos que se añaden a una gran cantidad de productos alimenticios procesados. Los podemos encontrar en los establecimientos de comidas rápidas y en varios productos preelaborados, como en los aceites que se utilizan para las frituras.
El verdadero peligro de estos ácidos está en que se producen de manera artificial debido a un proceso en que se le agrega hidrógeno a los aceites vegetales, por eso a las grasas trans también se las conoce como hidrogenadas. El objetivo de estos ácidos es conservar los alimentos mucho más tiempo, mejorar el sabor y favorecer la estabilidad de las frituras, pero al consumirlos, nuestro cuerpo no es muy favorecido.
El principal problema de los ácidos grasos trans es que son perjudiciales para la salud, ya que no solo aumentan los niveles de colesterol malo en la sangre sino que disminuyen el colesterol bueno, provocando un mayor riesgo de obesidad y de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Para prevenir los riesgos asociados a su consumo, los expertos nos aconsejan que no realicemos una ingesta superior a un 2% diario de calorías que procedan de grasas trans.
Algunas recomendaciones:
Mantener la ingesta de grasas lo más baja posible y seguir una dieta saludable, pero sin eliminarlas por completo, debido a que las grasas también son importantes para el cuerpo.
Al seleccionar los alimentos, se debe leer la tabla de información nutricional y escoger los que tengan menos contenido de grasas saturadas, ácidos "trans" y colesterol.
Los expertos recomiendan evitar el consumo de la grasa conocida como trans y reemplazarla por los aceites polisaturados y monosaturados.
Evitar productos que contienen una elevada cantidad de estas grasas como: cotufas de microondas, dulces de pastelería, margarina, galletas industriales, papas fritas de bolsa, comida rápida, y alimentos precocinados, entre otros.
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