Niños sin estrés
La sobre exigencia en los niños, desde muy pequeños, es un tema preocupante en la sociedad actual.
Sin embargo, potenciar las aptitudes de tu hijo a través de diferentes actividades es siempre positivo, ya que genera habilidades sociales. El problema radica en que existe una tendencia global por parte de los padres de saturar a sus hijos, desde pequeños, con actividades extras que, en ocasiones, más que un aporte a su desarrollo, inhiben su mente creadora.
El niño debe tener ciertos espacios de ocio. Esto tiene que ver con espacios en los que pueda utilizar la imaginación y desplegar recursos para entretenerse. Tiene que ver con el pensamiento no literal, ése que divaga, el que da opciones a la creatividad y a que el niño pueda soñar e inventar, creando un mundo imaginario, necesario en el desarrollo infantil.
No se trata de que tu hijo tenga el mínimo de actividades posibles, pero sí de que su “agenda” sea equilibrada. Es decir, que el pequeño sepa distinguir entre aprender, jugar y ocio, de lo contrario, su día se transformará en un aprendizaje continuo, provocándole agotamiento. Si la exigencia en las actividades extra es similar a la del colegio, no descansará nunca.
Palabra de padres
La tarea para evitar este problema es, sin duda, de los progenitores. Cuántas veces hemos escuchado acerca de padres que cumplen sus deseos frustrados a través de sus hijos. Sin embargo, el problema se presenta cuando esta frase se transforma en hechos concretos, que llevan a los padres a inscribir a sus hijos en todas las actividades que él mismo no pudo realizar durante su infancia, olvidándose de que su hijo es un individuo distinto, con intereses y aptitudes diferentes que lo llevan a ser único.
Ante esta situación, los padres se tienen que dar el tiempo de observar quiénes son sus hijos y cuáles son sus gustos y de esta forma potenciarlos a través de actividades que los potencien.
El aburrimiento es otra de las problemáticas actuales, y los niños cada día saben menos cómo combatirlo. Por otro lado, están los padres que se desesperan frente a esta situación, que es un hecho normal y positivo. El niño debe tolerar algunos espacios de aburrimiento, ya que ésta es la única forma para aprender a buscar herramientas y superar esta situación. Si los padres no son capaces de brindarles estos espacios de aburrimiento, saturándolos de actividades, están educando niños incapaces de crear momentos de entretenimiento por ellos mismos, teniendo que necesitar siempre de factores externos que lo motiven.
La elección del mejor preescolar
Comencemos por la premisa de que todos los preescolares son diferentes al igual que todos los niños son también diferentes. Por ello, es muy importante la elección del adecuado, de esta forma recibirá una educación acorde a los valores que tú le quieres inculcar. Los padres deben ponerse de acuerdo en cuanto a qué es lo que quieren potenciar en el niño y escoger el mejor preescolar para ello. Hay algunos que preparan a los niños para entrar a colegios competitivos y hay otros que priorizan el desarrollo de las habilidades espontáneas, otros las artes.
Sea cual sea la decisión que tomen los padres, debe poder acoplarse a las necesidades del niño y las posibilidades presentes.
Es crucial no olvidar que el colegio no educará al niño, esa seguirá siendo una labor de los padres o cuidadores principales. Es en ellos en quienes reposa esa sagrada responsabilidad.
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