Adquisición de hábitos alimenticios saludables durante la primera etapa
Lee este artículo sobre hábitos saludables para la primera etapa del niño.
Al cumplir los dos años de edad, los patrones de dieta de los niños se establecen y permanecen relativamente constantes a lo largo de sus primeros años. Los niños que prefieren la variedad en sus opciones de alimentos podrían conservar esta preferencia a lo largo de su niñez e incluso después.
Es por ello que los primeros 2 años de vida son un período crucial, en el que los padres pueden intervenir para establecer patrones saludables que podrían durar toda la vida.
Al iniciar la introducción de alimentos se recomienda evitar la adición frecuente de azúcar a las papillas de frutas y compotas. Esto podría ocasionar que el bebé prefiera los alimentos más dulces y rechace las frutas frescas. Además, en algunos niños puede contribuir con la obesidad infantil.
De igual manera, se aconseja no utilizar sal y condimentos en la preparación de los alimentos del bebé, como purés, sopas y otros, evitando el exceso de sodio en la dieta y brindando una variedad de sabores naturales.
Probar hasta 8 veces, es lo ideal para introducir nuevos alimentos en la dieta del bebé. Si este rechaza alguna comida, puede deberse al desconocimiento de y no necesariamente al disgusto por la misma. Es importante acostumbrarlo a que consuma una variedad de alimentos, principalmente en lo que respecta a frutas y vegetales.
Además, la progresión de texturas es clave para asegurar la estimulación de la masticación, es decir, se debe ir aumentando el tamaño y la consistencia de los alimentos que se brindan (puré fino, puré con trocitos, trocitos, trozos), ya que podría provocarse el rechazo a los alimentos sólidos o inclusive “miedo a tragar”.
A medida que crecen y empiezan a participar más dentro de la dinámica familiar, comienzan a elegir por ellos mismos qué es lo que desean comer, y sus gustos se basarán en aquello que ven de sus padres y familiares comer.
Por eso, la integración del bebé a la mesa durante las comidas son una excelente oportunidad para mejorar tu salud y la de tu familia, al cambiar tus hábitos de alimentación y fomentar un adecuado consumo de proteínas, vegetales y carbohidratos. El futuro de tu bebé se verá muy beneficiado.
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