Cereales con probióticos: ideales para el balance intestinal del bebé
¿Has escuchado hablar de los probióticos?
Los probióticos son bacterias, bacterias “buenas” que forman parte de la flora intestinal normal de todas las personas. Al ubicarse dentro del intestino, impiden el desarrollo de las bacterias “malas” que pueden causar enfermedad, por esa razón, consumir probióticos es una muy buena forma de evitar las enfermedades.
Los probióticos los podrás encontrar adicionados a algunos productos alimenticios, así como, también, están presentes en la leche materna.
En la dieta de las personas adultas es muy frecuente encontrar los probióticos adicionados al yogurt y, en la dieta de los bebés, pueden encontrarse en algunos cereales infantiles. En esta presentación, no solo serán una herramienta para favorecer el balance digestivo, sino que el cereal y todos sus nutrientes también complementarán la buena alimentación que requiere el bebé para favorecer su adecuado crecimiento y desarrollo.
Utilizar un cereal rico en probióticos en la dieta del bebé es una muy buena forma de mantener el balance de la flora intestinal.
Es importante recordar que, durante la alimentación complementaria, la leche materna ya no es el único alimento para el bebé, razón por la cual es bueno incluir otro alimento que contenga probióticos, con el fin de mantener una adecuada ingesta de estos, como antes solo se hacía con la leche materna.
Ejemplo de un probiótico es el Bifidus BL, el cual se ha visto que ayuda a reducir entre un 50% y un 70% los casos nuevos de diarrea, sean diarreas agudas, causadas por virus o aquellas que se presentan luego del uso de antibióticos.
En general, los probióticos, al propiciar un buen balance digestivo, pueden, también, colaborar en el control de los cólicos (que, si bien no son tan comunes luego de los seis meses, siempre pueden presentarse) o el estreñimiento y, en consecuencia, disminuyen las molestias que el bebé sentirá a causa de estas condiciones.
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