Tengo la presión alta: ¿es grave?
Embarazada de 5 meses, en una visita rutinaria el médico me detecta una presión de 14/9. Tengo lo que se llama una hipertensión arterial gestional . ¿En qué consiste?
Hipertensión gestional
La hipertensión durante el embarazo (también denominada hipertensión gravídica) debe estar muy controlada. Pero, con un régimen alimentario estricto y un seguimiento médico regular, ten por seguro que evitarás complicaciones. A continuación te señalamos los 10 puntos esenciales que hay que tener en cuenta.
1. Existen varias formas de hipertensión.
- Las mujeres son hipertensas "por naturaleza", y por lo tanto lo siguen siendo durante el embarazo.
- La tensión aumenta en cada embarazo, y vuelve a los niveles normales después.
- La hipertensión aparece en el tercer trimestre del embarazo (generalmente en el quinto o sexto mes). Esta forma es la que puede presentar más complicaciones.
2. La hipertensión gestional puede detectarla el médico con una simple toma de presión en reposo. Si se diagnostica, la madre y el bebé corren menos riesgo porque el embarazo tendrá un seguimiento específico. Si lo considera necesario, el médico puede pedir pruebas complementarias para hacer un balance completo de la situación: análisis de sangre, ultrasonido, doppler…
3. Los síntomas que indican una posible hipertensión son: hinchazón, dolores de cabeza, vértigos, ver como si volaran moscas, zumbidos en los oídos, aumento de peso reciente y considerable… Pero a veces, la hipertensión pasa desapercibida.
4. La hipertensión gestional afecta casi siempre a mujeres jóvenes, en el transcurso del primer embarazo o de un embarazo de gemelos. Otros factores de riesgo a tener en cuenta: obesidad, antecedentes personales o familiares de hipertensión o de diabetes…
5. Los riesgos para el bebé son: sufrimiento fetal crónico, retraso en el crecimiento, bajo peso al nacer, parto prematuro… Sin embargo, bien tratada, la hipertensión disminuye los riesgos considerablemente.
6. Los riesgos para la madre son daños renales, hepáticos y cerebrales. Si se detecta un aumento de la tasa de proteínas en la orina, asociado a una hinchazón brusca, la hipertensión evoluciona de forma muy severa hacia la preclampsia, también denominada toxemia gravídica. La última fase es la eclampsia, una especie de crisis de epilepsia violenta que puede llevar al coma. Afortunadamente, hoy en día, es un fenómeno raro pues la hipertensión se supervisa de forma muy estricta.
7. La hipertensión gravídica también puede llevar a los médicos a optar por un parto por cesárea.
8. Para prevenir complicaciones es esencial modificar los hábitos alimentarios, limitando el consumo de grasas y azúcar. Si tienes sobrepeso, no dudes en comentarlo con el médico, o consultar con un nutricionista para que te aconseje. Tampoco olvides beber al menos 1,5 l de agua al día (sin gas).
9. Se recomienda descanso absoluto. La hipertensión gestional puede ser una causa de incapacidad laboral.
10. ¡No te preocupes! Hoy en día, la hipertensión gestional está muy estudiada y muy controlada por los médicos. Si sigues las recomendaciones del médico, ¡tu embarazo transcurrirá sin problemas!
Se calcula que un 10% de las mujeres sufre hipertensión gravídica durante el embarazo.
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