Es hora de estar en el suelo
El suelo es siempre el lugar más seguro para que tu pequeño juegue. En él puede aprender a desplazarse de diversas maneras y además tiene la libertad para jugar sin peligros. La clave es que le despejes un lugar para él. Puedes ponerle una alfombra especial para bebés. Son de goma y evitan golpes fuertes. Esto en caso de que tu bebé todavía sea muy pequeño y aún no se siente bien por sí solo.
Para los pequeños, el hecho de estar en el piso significa que es momento de jugar. Por eso rodea a tu hijo con juguetes especiales para él y déjalo que se entretenga. Ponle bloques de plástico, cubos, cajas, maraquitas y una serie de otros objetos que pueda golpear y hacer sonar. Siéntate con él en el suelo y estimúlalo. Muéstrale cómo sacarle ruido a todas las cosas que le pasas. Transfórmate en su compañera de juegos y sácale carcajadas a tu pequeño. Ármale torres con cubos de plástico y déjalo que las destruya. Verás qué fácil y entretenido es divertirse juntos.
El tiempo que pasarán jugando en el piso te mostrará qué sentimientos y experiencias motivan a tu bebé. Si te entusiasmas cuando tu bebé toca una campana, él podrá sentir la alegría que sientes. A medida que tu bebé vaya creciendo, la interacción que vayan teniendo le ayudará a experimentar la cercanía contigo, aun cuando él esté practicando nuevas habilidades independientemente.
Al final, este tiempo con tu bebé te dará un entendimiento básico de su crecimiento y desarrollo emocional. También enriquecerá su relación en los años venideros. Compartir con tu hijo desde el primer momento es clave para tener una cercanía en el futuro.
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