Otro paso contra la muerte súbita
Gracias a diversos estudios científicos, un simple ventilador se puede convertir en tu nuevo aliado en la lucha contra la muerte súbita de los lactantes.
Se ha llevado a cabo infinidad de estudios, análisis e investigaciones, pero aún no se ha logrado determinar con exactitud el causante de la muerte súbita, mal que se ha convertido en la primera causa de muerte entre los bebés de un mes y un año de edad.
Sí se sabe que hay ciertos factores que pueden contribuir a desencadenar este tipo de episodios, como tener padres fumadores (especialmente la madre), abrigar demasiado al bebé para dormir, que la cabeza del bebé quede cubierta mientras duerme o que la temperatura de la habitación sea demasiado alta.
La noticia positiva es que un reciente estudio ha concluido que existe una simple y curiosa forma de prevenir la muerte súbita: usar un ventilador en la habitación del bebé mientras éste duerme, para lograr una mejor circulación del aire.
La revista científica Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine publicó los resultados de esta investigación, la cual determinó que el uso del ventilador representó una baja del 72% del riesgo de muerte súbita de los recién nacidos, comparado con aquellos que duermen en una habitación sin ventilar.
La explicación radica en que reinhalar dióxido de carbono es uno de los factores que creen podría provocar la muerte del bebé. Es por ello que mejorar la ventilación del cuarto contribuiría a que el bebé no vuelva a respirar el dióxido de carbono que el mismo exhaló.
Incluso se llegó a registrar una disminución aún más significativa del riesgo en ambientes especialmente adversos como una habitación calurosa, llegando al 94% de reducción del riesgo de muerte súbita.
En el caso de los bebés que dormían boca abajo o de costado, en lugar de boca arriba como recomiendan los médicos, un ventilador en la habitación disminuyó el riesgo alrededor de un 86%, al igual que en el caso de los bebés que compartían la cama con otras personas que no fueran los padres.
Por su parte, sólo han notado esta disminución del riesgo en los niños que no usaban chupete para dormir, pues investigaciones previas ya relacionaron el uso del chupete como una forma de prevenirla.
Desde luego, no es recomendable en ninguna estación del año colocar el ventilador de modo que el flujo de aire apunte directamente al bebé; la recomendación es poner el ventilador en un área que contribuya con el flujo de aire, en vez de provocar una corriente que pueda afectar de otra forma la salud del bebé.
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