Cómo darle un masaje a tu bebé
Los masajes para bebés son geniales para relajar a tu bebé y aliviar sus problemas de pancita. Descubre cómo hacerlo con estas instrucciones de masaje de pancita para tu bebé. Ahora puedes poner en tu currículum “masajista de bebés”, junto a “súper mamá”.
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Escoge un momento en que tu bebé esté relajado. Después del baño nocturno es un buen momento.
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Compra aceite para masajes de bebé.
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Prepara todo tu equipo de masaje antes del baño del bebé, cuando tengas las manos libres.
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Coloca una toalla limpia y suave encima del tapetito del bebé.
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Asegúrate de que el cuarto esté lo suficientemente cálido: la temperatura ideal es de 24°C.
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Atenúa las luces si se está acercando la hora de dormir.
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Pon un poco de música relajante o canciones de cuna para inducir el sueño.
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Quítate cualquier las pulseras y anillos.
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Asegúrate de que tus manos estén tibias.
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Desnuda al bebé y colócalo sobre una toalla suave en su tapetito de bebé.
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Ponte una cantidad generosa de aceite para masaje de bebé en tus manos y caliéntalo frotando tus palmas.
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Comienza con los pies del bebé. Estira y masajea sus dedos de los pies.
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Ve subiendo por las piernas, masajea con suavidad y aprieta sus músculos. Apoya sus tobillos con una mano.
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Sube hasta los brazos del bebé. Apoya sus muñecas con una mano.
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Termina con un masaje de pancita y pecho. Utiliza movimientos circulares en el sentido de las manecillas del reloj en su estómago para ayudar a la digestión.
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Háblale a tu bebé con delicadeza y dile lo que estás haciendo.
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Mantén contacto visual con tu bebé mientras lo masajeas.
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No masajees o aprietes demasiado fuerte a tu bebé.
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Detén el masaje si el bebé no lo está disfrutando. No a todos los bebés les gusta.
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Detén el masaje si el bebé se queda dormido.
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Si el masaje no ha resuelto los problemas de pancita de tu bebé y estás preocupada, lee nuestra lista sobre cómo aliviarlos.
